Ya está aquí el otoño; con la llegada de esta estación viene el cambio de horario, los días se hacen más cortos, la luz, el sol, brillan con menos intensidad y este hecho hace que repercuta en nuestro estado de ánimo y alimentación.
Lo más importante para alejar la sensación de tristeza es mantener una actitud positiva, hacer florecer lo mejor de nosotros mismos, esperando lo mejor de cada situación, sintiéndonos crecer y expandiéndonos a medida que atravesamos cada experiencia.
La alimentación juega un papel muy importante en nuestro bienestar, no olvidemos que también «somos lo que comemos» y en muchas ocasiones llenamos el vacío con la comida.
Para sentirnos satisfechos nuestra alimentación ha de ser vegana.
¿Por qué? Pues porque en los alimentos no procesados, como son las frutas, verduras, cereales, frutos y semillas encontramos aliados para nuestro estado de animo, por ejemplo: consumiendo cereales integrales, legumbres, platanos, ensaladas verdes, almendras y nueces de Brasil encontramos serotonina, una hormona que influye en gran parte, en nuestro estado de ánimo.
En las verduras de hoja verde, algas, cacao y pipas de calabaza, hallamos hierro, el cual nos ayuda a combatir el cansancio.
Las semillas como el cáñamo, lino, chía y nueces, son una muy buena fuente de ácidos grasos omega-3.
Otra muy buena opción para el aporte de vitamina en esta época de otoño, son las setas.
No se trata sólo de la repercusión que una alimentación sana tiene sobre nuestro organismo…. se trata también de la satisfacción íntima que conlleva el colaborar con la naturaleza al contribuir con cultivos apropiados, lejos de los cultivos de transgénicos y la explotación de la tierra.
Se trata de aliviar nuestra conciencia no contribuyendo a la sobrecría y sacrificio de animales y por consiguiente ahorrando recursos naturales como el agua y cultivos destinados a este fin.